El 03 de noviembre por el gran jurado federal en Boston, dos ex ejecutivos de eBay, Inc. fueron acusados en relación con sus roles en una campaña de acoso cibernético dirigida al editor y al editor de un boletín. Esta historia viene de del año 2019 cuando el escandalo salió a la luz.
El exdirector senior de seguridad David Harville y el exdirector de resiliencia global fueron acusados de múltiples cargos, de conspiración para cometer acoso, manipulación de testigos y alteración y falsificación de registros en una investigación federal.
Los acosos contemplaban el envió de máscara de cerdo ensangrentada, corona de flores funerarias, arañas, cucarachas y él envió de revistar pornográficas. Esta campaña del terror fue dirigida a las víctimas por un artículo sobre un litigio en el Ebay esta envuelto.
Bauh y Harville anterior mente fueron acusados por una denuncia penal y arrestado el 15 de junio 2020.
Además cinco ex empleados de Ebay ya se han declarado culpables de conspiración para cometer acoso cibernético y conspiración para manipular testigos, Philip Cooke, Brian Gilbert, Stephanie Popp, Veronica Zea y Stephanie Stockwell.
Entre otras cosas, la acusación formal alega que Baugh convocó reuniones para planificar y coordinar las diversas campañas de acoso, ordenó a Harville que viajara con él a Boston para una “operación” dirigida a las víctimas y su sitio web, ordenó a Stockwell que “inventara” las acusaciones de que las víctimas habían hecho amenazas directas a eBay.
La acusación formal alega que Harville voló de California a Boston con la intención de poner a las víctimas bajo vigilancia, intentó instalar un dispositivo de rastreo GPS en el automóvil de las víctimas, compró herramientas con la intención de penetrar en el garaje de las víctimas, mintió a un investigador de eBay que estaba respondiendo a la solicitud de asistencia de la policía de Natick y eliminó la evidencia de su teléfono celular proporcionado por la compañía después de enterarse de la investigación criminal.
Los acusados se presumen inocentes a menos y hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de una duda razonable en un tribunal de justicia.