El pasado 4 de junio, el departamento de Justicia de los Estados Unidos, ha procesado a Alla Witte, también conocida como Max una mujer letona de 55 años, con cargos derivados de su presunta participación de una organización transnacional de delitos informáticos.
El tribunal federal en Cleveland, Ohi de los Estados Unidos, la ha procesado por ser responsable de crear e implementar malware ransomware conocido como “Trickbot Group”.
Trickbot Group operaba en Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Surinam, y se dirigía principalmente a las computadoras de las víctimas pertenecientes a empresas, entidades e individuos, incluidos los del Distrito Norte de Ohio y otras partes de los Estados Unidos. Los objetivos incluyeron hospitales, escuelas, servicios públicos y gobiernos.
Witte fue arrestado el 6 de febrero en Miami, Florida. La fiscal general adjunta informo que “Trickbot infectó millones de computadoras víctimas en todo el mundo y se utilizó para recopilar credenciales bancarias y entregar ransomware”.
Según el informe judicial, “a partir de noviembre de 2015, Witte y otros robaron dinero e información confidencial de víctimas desprevenidas, incluidas empresas y sus instituciones financieras en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Bélgica, Canadá, Alemania, India, Italia, México, España y Rusia mediante el uso del malware”.
Witte se encargaba del desarrollar del malware, la implementación del monitoreo y rastreo de los usuarios, además el desarrollo de herramientas y protocolos para almacenar las credenciales robadas.
La acusada fue procesado ante el juez federal William H. Baughman Jr. del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Ohio. Si es declarada culpable, enfrenta una pena máxima de cinco años de prisión por conspiración para cometer fraude informático y robo de identidad agravado; 30 años de prisión por conspiración para cometer fraude electrónico y bancario; 30 años de prisión por cada fraude bancario sustancial; una sentencia obligatoria de dos años por cada delito de robo de identidad agravado, que debe ser cumplida consecutivamente a cualquier otra sentencia; y 20 años de prisión por conspiración para cometer blanqueo de capitales.