El departamento de Justicia de EE. UU anuncio la semana pasada que se incautó 63,7 Bitcoins, valorados en aproximadamente 2,3 millones de dólares. Esta suma de dinero corresponde a los ingresos derivados del ataque de ramsomware de Colonia Pipeline realizado por el grupo criminal DarkSide la cual provoco que la infraestructura crítica estuviera fuera de servicio.
“Continuaremos utilizando todos nuestros recursos disponibles y aprovecharemos nuestras asociaciones nacionales e internacionales para interrumpir los ataques de ransomware y proteger a nuestros socios del sector privado y al público estadounidense”, digo el subdirector del FBI Paul Abbate.
No se ha revelado como el FBI obtuvo la “clave privada” para acceder a los activos de la dirección de Bitcoin, además el comunicado se informa que “este bitcoin representa ganancias rastreables a una intrusión informática y propiedad involucrada en el lavado de dinero y puede ser incautado de conformidad con los estatutos de decomiso penal y civil.”
“Los ciberdelincuentes están empleando esquemas cada vez más elaborados para convertir la tecnología en herramientas de extorsión digital”, dijo la Fiscal Federal Interina para el Distrito Norte de California, Stephanie Hinds.